LIMITED OFFER:
and get 2 credits for FREE!
Fantasy

El Tesoro del Coral

Share
Opening image for the story
Era una mañana soleada en la playa. El pequeño Leo, con su pañal de colores y su sonrisa radiante, corría por la arena, buscando conchas y caracoles. De pronto, algo brilló en el agua. Era una tortuga marina, grande y verde, con un caparazón lleno de dibujos. Leo se acercó con cuidado, fascinado por la tortuga. La tortuga, con una mirada amable, le guiñó un ojo. - ¡Hola! ¿Qué haces aquí? - preguntó Leo, con su voz de niño. - Estoy buscando un tesoro - respondió la tortuga, con una voz suave y ronca. - ¿Un tesoro? ¿Dónde lo buscas? - preguntó Leo, con los ojos muy abiertos. - En el fondo del mar, en un arrecife de coral - dijo la tortuga. - Pero es muy peligroso. Hay tiburones, medusas y pulpos que podrían asustarte. Leo no se asustó. Él quería ayudar a la tortuga a encontrar su tesoro. - ¡Yo te ayudo! - dijo Leo, con entusiasmo. La tortuga sonrió. - ¡Eres muy valiente! - dijo. - Pero necesitas un traje especial para bucear. La tortuga sacó de su caparazón un pequeño traje de buceo, con un casco transparente y aletas de colores. - ¡Es mágico! - dijo Leo, con asombro. La tortuga le ayudó a ponerse el traje. - Ahora, súbete a mi caparazón - dijo la tortuga. - Te llevaré al arrecife de coral. Leo se subió a la tortuga, agarrándose a su caparazón con fuerza. La tortuga se sumergió en el agua, llevando a Leo en su viaje submarino. El agua era fresca y azul. Peces de colores nadaban a su alrededor, como si fueran arcoíris. Leo se maravilló con las algas verdes, las estrellas de mar rojas y los corales de todas las formas y tamaños. - ¡Mira! ¡Un caballito de mar! - exclamó Leo, señalando a un pequeño pez con cabeza de caballo. - ¡Sí! Es muy bonito - dijo la tortuga. - Pero cuidado con las medusas. Pueden picar. De pronto, un tiburón gigante apareció frente a ellos. Leo se asustó, pero la tortuga no se inmutó. - Tranquilo, Leo - dijo la tortuga. - Este tiburón es mi amigo. Se llama Bruno. Bruno, el tiburón, les saludó con un movimiento de cabeza. - Hola, Bruno - dijo Leo, con un poco de miedo. - Hola, Leo - respondió Bruno, con una sonrisa. - ¿Buscas el tesoro del coral? - Sí - dijo Leo. - ¿Sabes dónde está? - Sí, lo sé - dijo Bruno. - Pero es muy difícil de encontrar. Bruno les llevó a un arrecife de coral enorme, lleno de colores y formas extrañas. - El tesoro está escondido en una cueva - dijo Bruno. - Pero hay un pulpo gigante que la guarda. Leo se asustó de nuevo. - ¡Un pulpo gigante! - dijo, con un temblor en la voz. - No te preocupes - dijo la tortuga. - Yo te protegeré. La tortuga y Bruno entraron en la cueva, con Leo detrás de ellos. La cueva era oscura y húmeda. - ¡Mira! - dijo Leo, señalando un cofre de madera. El cofre estaba lleno de joyas brillantes: diamantes, rubíes, esmeraldas y perlas. - ¡Es el tesoro! - exclamó Leo, con alegría. De pronto, un pulpo gigante salió de las sombras. Tenía ocho tentáculos largos y gruesos, con ventosas que brillaban en la oscuridad. - ¡El tesoro es mío! - gritó el pulpo, con una voz ronca. El pulpo intentó atrapar el cofre con sus tentáculos, pero la tortuga y Bruno se interpusieron. - ¡No! - gritó la tortuga. - Este tesoro es para Leo. La tortuga y Bruno lucharon contra el pulpo, con sus caparazones y sus dientes. Leo se escondió detrás de ellos, con miedo. Finalmente, la tortuga y Bruno lograron vencer al pulpo. El pulpo se fue nadando, con rabia. - ¡Lo hicimos! - dijo la tortuga, con orgullo. - El tesoro es tuyo, Leo. Leo se acercó al cofre y lo abrió. Las joyas brillaban con luz propia. - ¡Gracias! - dijo Leo, con una sonrisa. - Eres la mejor tortuga del mundo. La tortuga sonrió. - De nada, Leo - dijo. - Me alegro de haberte ayudado. Leo y la tortuga salieron de la cueva, con Bruno a su lado. - ¡Adiós, Bruno! - dijo Leo. - ¡Adiós, Leo! - respondió Bruno. La tortuga llevó a Leo de vuelta a la playa. - ¡Gracias por la aventura! - dijo Leo, con una sonrisa. - De nada, Leo - dijo la tortuga. - Espero que te diviertas con tu tesoro. Leo se despidió de la tortuga y se fue corriendo a la playa, con el cofre lleno de joyas en sus manos. Leo nunca olvidó su aventura bajo el mar con la tortuga. Y siempre recordaría que la amistad, la valentía y la ayuda mutua pueden vencer cualquier obstáculo.
Closing image for the story

How this story was created?

Story base: aventuras bajo el mar con una tortuga

Category: Fantasy

Language: Spanish

Length: Short

Age: 3

Stories you may like

If you have liked this story you can explore other similar stories

The Whispering Spring

The wind howled through the ancient oak trees, their gnarled branches clawing at the sky like skeletal fing...

Read more

El Rugido y la Melodía

El sol de la tarde se colaba entre las rejas del campo de rugby, bañando en un cálido resplandor a los juga...

Read more

The Nashville Symphony

The neon lights of Nashville's honky-tonks bled into the night, a symphony of color against the black canva...

Read more

Titan's Iridescent Bloom

The airlock hissed open, revealing a landscape of ochre and rust. Dr. Anya Petrova, 22 and brimming with th...

Read more